Alfonso III el Magno es el último monarca propiamente asturiano, pues su reino se ha expandido de tal forma que la frontera con al-Andalus se establece ya en el Duero así que, como consecuencia, la capitalidad se trasladará de Oviedo a León.
Pero, por efecto de esa expansión hacia el sur, los mozárabes van llegando al exilio y, como buenos alarifes, van dejando su impronta en las construcciones del prerrománico asturiano. Puede que sea San Salvador de Valdediós, el llamado "Conventín", en Villaviciosa, el lugar donde esas influencias se plasman más ostensiblemente.
(Fotografías de Juan Ignacio Fernández)
En el exterior, vemos las ventanas con ajimez y dos o tres arquillos de herradura, rodeadas por alfiz, situadas en las cuatro fachadas y también en la segunda altura lateral; la tracería de las las celosías tampoco deja lugar a dudas. También pueden ser mozárabes las pequeñas almenas que culminan la cubierta superior.
Dentro ya de la iglesia, hay capiteles cuyo corte es asturiano pero los motivos ornamentales parece que salieron de encargos que el rey hizo a algún taller mozárabe.
Diríamos que en esta iglesia que fue consagrada en el 893, a las bases del arte asturiano o ramirense, se suman influencias visigóticas, bizantinas e incluso carolingias y, por último, las mozárabes procedentes del sur califal cordobés.
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