Una de las joyas más valiosas de la Biblioteca Real del monasterio de El Escorial es el llamado Códice Albeldense o Vigilano, que fue regalado personalmente a Felipe II.
Escrito en letra visigótica, el manuscrito fue iluminado en el año 976, en el Monasterio de San Martín de Albelda (La Rioja) por el copista Vigila, ayudado por algunos colaboradores.
El códice Albeldense es una recopilación de textos de derecho canónico y civil. Contiene una colección completa de los concilios españoles y los cánones de todos los concilios generales, incluyendo el Fuero Juzgo, es decir el código civil usado en España desde tiempo de los godos hasta el siglo XIII.
La obra fue enriquecida por la adición de otros textos como la Vida de Mahoma, el Cronicón Albeldense o el Calendario. Lleva 82 miniaturas de vivos colores, algunas a folio entero, con visiónes de ciudades –Toledo, por ejemplo– y retratos de personajes ilustres. En los ropajes y en las ornamentaciones se advierte la influencia de los miniaturistas carolingios.
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